domingo, 9 de diciembre de 2007

La Pasión







último partido...
y se va apaciguando por un tiempo...
la tradicional pasión que vivimos todos,
domingo a domingo.


B.I.S (02.12.2007)
de profesión: cocinera; de vocación: escritora




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Cecilia, salvá la gaviota, fué el mensaje recibido cuando estaba finalizando el poemario Libro Secreto, pensé en incluir un poema que aludiera a la leyenda, pero me dí cuenta de que ya estaba hecho el salvataje. Gaviota, mi gaviota, anda por el mundo con la misión de hablar, de contar lo que ve, hace denuncias, se enamora, distrae su instinto y descubre que el amor, salva y condena. Pero cree en él. Lo defiende. Ella y yo mezclamos la voz, alas, deseo, preguntas y decidimos juntas el poema de cierre. Gaviota me ha sorprendido con sus cuestionamientos, sobre todo en el primer poema, luego, los que siguen, fueron el guión de vida, que se desplazaba junto a la mía. En ojos abiertos, la soledad agotó sus preguntas. Uno de los versos que afianza el propósito del poemario. Compañía en la lectura, del mismo modo que ha sido compañía en su elaboración. Comienzo de una etapa de luz.



Cecilia Ortiz
LIBRO SECRETO
septiembre 2007
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En 1991 nació mi hijo. Puede parecer fuera de tema. Hasta Juan: entonces, por alguna razón, se me ocurrió que me importaba mucho que se hiciera bostero. Fué un pensamiento interesado: imaginé que si nos acostumbrábamos a ver juntos a BOCA, alguna vez, cuando é fuera lo suficientemente grande como para pensar programas mucho mas interesantes que aburrirse con su anciano padre, BOCA podría seguir uniéndonos o dándonos, al menos, la oportunidad de compartir algunos ratos. Quizá la idea no haya sido tan precisa, pero era algo así. Después descubriría que ya se les había ocurrido a unos cuantos millones. Y me parece que esa es la función de cualquier hecho cultural: ofrecerles un lugar común. Lo cierto es que el fútbol había vuelto a ser una parte importante en mi vida.


Martín Caparrós
BOQUITA ( capitulo: el fin de lo mismo 1991-1995)
marzo 2005

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dos apasionados: C. Ortíz poeta y M. Caparrós periodista. pensé en ellos dos desde que me levanté hasta que me fuí a dormir...todos los días de la última semana...sus obras me habían llegado... me habían despertado la pasión, estaba teniendo pasión por mi vida.
nuevamente mi ignorancia salió a la luz...busqué a LA PASIÓN como un pecado capital...si seguía pensando en premios y castigos, la pasión me quedaría ahí adentro sin vivirla.
la tarde del 1º de dic. volví a comprobar su pasión cada ves que leía en vos alta sus poemas...su mirada hacía creer a todos los espectadores que se lo estaba recitando a cada uno en privado...
ella era esa gaviota y como me lo dijo desde el primer día, lo importante de mis palabras no eran su valor por separado, sino el sostén de la continuidad...
vuelvo a mirar su letra en el libro y vuelvo a sentir la pasión de la que el habla y de la que yo siento. son muchos domingos, son de frío, de calor...el olor del riachuelo y las mas de 50.000 almas que con pasión de hincha, se enmudecen si el marcador nos indica que vamos perdiendo. mientras nos saludamos y nos presentamos, me habló primero y me dijo si venía siempre...si estaba siempre por la misma tribuna...en definitiva, quiso saber si yo también como el tenía la misma pasión.




que bien que me hiso, aprender a leer y escribir...



1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias Bárbara, por incluirme entre los "apasionados"
Con vos, ya somos tres.
Un abrazo.
Cecilia