miércoles, 22 de octubre de 2008

3 Octubres 3

el srito. de la tienda y yo, no nos pusimo de acuerdo jamás, pero algo pasaba cuando llegaban los atardeceres de Octubre.


fueron tres...y los tres fueron a imagen y semejanza uno del otro y del otro.

3 octubres 3, fueron los que nos acercaron, algo especial pasaba cada vez que el calendario se arrimaba a esa fecha.


de su negocio al mío, nos separaban 15 metros...exactos que no conté yo, que el contó con un modelo de cinturón fallado.


algunas veces, al principio de nuestro conocernos, esas cosas me parecían muy graciosas, después, me dí cuenta que eran parte de su histrionismo, del personaje que el siente y del que no se puede aún separar.


la vida de la tienda da para otro capitulo, interminables personajes pasan, pero el, es el protagonista central, porque las ocurrencias lo hacen destacarse por sobre el resto.


el primer Octubre coincidimos con las ausencia de nuestros "supremos" entonces, como yo era una joven y novata srita, era merecedora de su acompañamiento. rigurosamente, cerca de las 15hs pasaba y solamente hablabamos de las cosas del día...de esa mañana en la que se nos fué el tiempo sin poder saludarnos siquiera a las 9am cuando ambos abríamos.
cerca de las 17.30hs el volvía a visitarme, en ese momento, nos tomabamos nuestro tiempo, pedíamos cappuchinos a la italiana (el mío sin canela, el de el con canela) y nos dedicabamos a bebernos, a beberlos...porque entre sorbo y sorbo, nos íbamos charlando, nos sumergiamos en otras historias, las nuestras, los que eramos afuera de estos trabajos que a ninguno de los dos nos salía a la perfección.
mientras se pasaba la tarde y todo, por la ubicación de mi escritorio, el sol nos entraba en perpendicular y nos hacía por momentos no vernos claramente a la cara. ahí comenzabamos a tocarnos, de a poco, primero intercambiabamos las tazas y las cucharas, nos reíamos mucho, nos tocabamos el pelo, las caras, los hombros...nos apoyabamos las bocas, no nos besabamos...
sonaba el telefono y teníamos que volver a lo que eramos, empleados con "supremos" de viaje...


en Octubre siguiente, nuestra confianza había crecido, florecido y se habían caído algunos petalos como las flores cuando se asoman...
entonces,este Octubre fué distinto, había habido distancia, no hubo cappuchino, hubo té.
también coincidimos en nuestros trabajos, el sacaba la reja a las 9 y 30 y yo a esa hora...casualmente aprovechaba para barrer...distraídamente nos saludabamos...con el dedo índice me señalaba el sol...y lo iba dirigiendo...hasta el lugar donde se ubicaba a las 15hs...hora en la cual, me venía a visitar, tomabamos te de frutos rojos, nos dejabamos enceguecer por el sol que entraba en forma perpendicular por mi ventana...pareciera que repetir la rutina del año anterior a los dos nos gustaba. otra vez, la radio de fondo, esperabamos enfríar el te, nos volvíamos a acariciar como el Octubre anterior...yo ya no esperaba sonar el telefono, lo descolgaba, nada interrumpia estos encuentros que ya eran rituales de Octubre, tras Octubre, tras Octubre y así...

llegó mi último Octubre, mi trabajo ya no sería mas ese. y adelantandome a los encuentros bajo el sol de Octubre, durantes todos los meses previos, contemplamos estación, tras estación.
Hubo un Marzo de reencuentro, hubo un Julio con frío...llegó Octubre y fué un encuentro.
Nos parabamos cada uno en su vereda y nos ojeabamos, durante la mañana, durante la tarde el caminaba los metros exactos, al oído yo le decía a que hora me acercaba a su negocio.
El cerraba la tienda antes que yo terminara mi trabajo. El cerraba, ponía el cartel que así lo indicaba y esperaba a que yo llegue para poner el candado...cerraba y nos quedabamos del lado de adentro.
Algunas veces nos vieron vecinos, hacer nuestros rituales, 3 Octubres 3.


Ayer, que casualidad!!! nos volvimos a cruzar y era Octubre!
Nos reímos y un poco no nos reconocimos. Me miraste y nos dijimos: es octubre otra vez!
Algo cósmico, magico, de planetas, de astros, de fenomenos...algo pasaba en los Octubres...y algo ayer volvió a pasar.
es en octubre cuando nos pasa, mis rulos son resortes, me decías y me pedías para saltar...tus pecas eran la marca, a veces te pedí aquellas que quedaban tatuadas en mi piel.
escribí una poesia, del último Octubre y hoy vuelvo a escribir en prosa.
no nos extrañamos, porque sabemos que nos tenemos. lo nuestro no es un amor de pareja, fué una pasión de vereda.
fuimos inspiración uno del otro, yo fuí publico de mi inspiración, subíamos al altillo y me susurrabas en el oído lo que yo te había inspirado. vos no supiste de mi escribir.
los dos sabemos de Octubre.

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